UN MANIFIESTO DESNUDO

Hola, muy buenas. ¿Hay alguien ahí? Bueno, no importa. Supongo que será mejor empezar por el principio. Mi nombre es Santi Osakar y esto es obviamente una introducción. En todos los sentidos. De mi persona y de este blog, pues el uno se alimentará de los despojos de la otra.

Supongo que despertares hay muchos, literales y metafóricos, tantos como humanos pueblan este mundo. Así que no pretendo ser ni mucho menos original, tal vez algo diferente.

Dicen que todos morimos solos. Me pregunto si no será también que todos despertamos solos, aun compartiendo lecho. En cualquier caso, éste es mi Despertar, el que he estado aguardando tras un letargo de siglos. No estoy seguro de cómo ha llegado, ni siquiera si ha tenido lugar realmente. No hay prueba ni certeza, tan sólo la sensación de haber experimentado un tránsito desde la lucidez pasiva a la denuncia activa.

Y digo denuncia pues hoy día resulta imposible dar la espalda al apocalipsis programado que amenaza nuestras vidas, a la implosión por la gula voraz de un sistema cuya única virtud es la de llevar al extremo la polarización de nuestra sociedad entre un grupo cada vez menor de beneficiarios y una inmensa mayoría de perjudicados. Parafraseando al viejo Groucho, nunca tan pocos debieron tanto a tantísimos.

Sí, crece a ritmo malthusiano el numero de devorados por este Moloch insaciable (y que Ginsberg me perdone) Yo, como tantos otros, he despertado en el interior de sus entrañas y me afano por buscar, antes de verme reducido a la excrecencia, a otros que hayan abierto los ojos en medio de este miasma corrosivo.

Desde la isla virtual a la que me ha arrastrado la tormenta, lanzaré mis mensajes embotellados con la esperanza de que lleguen al resto de náufragos anclados en esas otras islas que conforman esta gigantesca red. Hasta que llegue el día en que todos al unísono decidamos dar el salto para concentrarnos en un único punto, un núcleo liberador que se extienda dentro de la bestia como el cáncer. Que se extienda hasta hacerla sucumbir.

Bonito panorama…

Mientras llegue ese ansiado día de despertar colectivo, seguiré escribiendo. Se supone que es lo que hace un escritor. Y eso es lo que pretendo ser ahora que no puedo ser otra cosa. Ése es mi auténtico manifiesto. Despertar desnudo en cada palabra, cada frase, cada párrafo. Y si verdaderamente escribir es mi forma de existir, en consonancia con los tiempos, pongo mi vida a disposición del público. Como bien cantaba Evas, “véndase a sí mismo y todo irá como una seda”.

Las puertas, aunque desgoznadas, están abiertas. La zona en pleno proceso de obras. Disculpen las molestias.

7 comentarios en “UN MANIFIESTO DESNUDO

  1. Acabo de comprar tu libro La estrella de Samarcanda, y no lo he leido. La verdad, que solo de leer : Rusia, zarina, joyas, Orient Express…. ya estoy dispuesta a la aventura.
    Cuando lo haya leido te comentaré.
    Una bilbaina …. con poco fundamento.

    • No puedo más que animarte a subir a bordo, ahora que el tiempo acompaña, y desearte buen viaje. Aguardo esas críticas (no seas muy dura) Muchas y fundamentadas gracias!

  2. Santi que maravilla La Estrella de Samarkanda… Una mezcla de historia e intriga rodeada de ironia muy bien llevada. Una expresion limpísima y a la vez muy entendible por todos los lectores. Un libro que engancha. Estoy deseando leer mas libros tuyos. Así que ánimo!!!

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